Comunidad campesina logró “curar” su río y podría ganar un premio mundial
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Una comunidad campesina de la cordillera Blanca logró ‘curar’ el agua de sus ríos utilizando saberes ancestrales y soluciones científicas. La iniciativa figura entre las diez favoritas (de un centenar de proyectos de todo el mundo) a ganar el concurso Solution Search: Water Pollution & Behavior Change.
Miembros del Comité de Investigacion Agropecuaria Local (CIAL) de la comunidad Cordillera Blanca, analizan las aguas del rio Quillok uno de los cuatro afluentes del rio Negro.
Lo primero que hizo Vicente Salvador Gonzales al enterarse que el Perú es uno de los diez finalistas del concurso internacional Solution Search: Water Pollution & Behavior Change, fue agradecer a la pachamama. “Todos en la comunidad Cordillera Blanca, en Huaraz, estamos muy emocionados por haber sido seleccionados para representar al país. ¡Han participado más de 33 países del mundo!”, dice, emocionado, a través del teléfono este campesino, que hace más de seis años se propuso curar el río Negro, afectado por el cambio climático, con sus propias manos.
Por esa razón, Salvador no solo comparte este reconocimiento con quienes integran el Comité de Investigación Agropecuario Local (CIAL), que él preside, sino también con los ingenieros del Instituto de Montaña, quienes les enseñaron a monitorear la calidad del agua contaminada por el óxido tóxico de las rocas, con ayuda de dos instrumentos, que hasta hoy, son guardados como en un tesoro en un maletín negro: el peachímetro y el conductímetro.
“El peachímetro sirve para medir la acidez de los líquidos. Si después de sumergirlo en el agua, el pH es de 3,5 eso significa que no es apta para el consumo humano ni animal. El agua debe tener entre 6,5 y 8,5 de pH para tomarla sin que parezca una limonada”, nos explicó Fructuosa Cruz, integrante de CIAL, en una visita que hizo Somos a la zona, en abril de 2016, para conocer el daño ocasionado por el calentamiento global. Piedras de color naranja, casi rojizo, teñían todo el borde del río. Eso era lo que enfermaba a la comunidad.
FUENTE: DIARIO EL COMERCIO